Los partidos Uribistas

Artículo con algo de historia de los partidos tradicionales, además de una crítica sana y breve de los "partidos" que apoyan al presidentico. Tomado del diario El Pais

Zona franca. Por: Jorge Restrepo Potes
Los partidos uribistas
Abril 20 de 2006

Los partidos Liberal y Conservador son entidades políticas con más de 150 años de existencia. Cuando don Vicente Azuero y don Francisco Soto, lugartenientes del general Santander, y por tanto opuestos a los proyectos autocráticos de Simón Bolívar, resolvieron constituir una colectividad que acogiera los principios liberales de la Revolución Francesa, jamás imaginaron que ese partido iba a tener larga duración en una incipiente república, tan dada a las contradicciones y a los cambios emocionales.

De igual manera, don José Eusebio Caro y don Mariano Ospina Rodríguez, al sentar las bases del Partido Conservador, tampoco creyeron en su permanencia en el tiempo, y menos que con el liberalismo iban a compartir la noble categoría de hacedores de la historia patria, tal como sucedió, pues esas dos vertientes han hecho todo lo que Colombia ha logrado en esos 30 lustros, en los que han compartido campos de batalla, épocas de paz, confrontaciones ideológicas, para crear una nación regida por principios democráticos que, con muchos defectos, ha construido un sistema que le permite la alternancia en el poder, a veces cruenta, a veces pacíficamente.

Partido de cambio y de renovación, popular por naturaleza, libertario y amante del libre examen, el liberalismo ha impreso en la carta de navegación de los colombianos unas ideas de progreso y de elevación del nivel de vida de las clases marginadas.

A su turno, el Partido Conservador, con sus tesis de orden y evitando las alteraciones bruscas de la sociedad, ha sido el antagonista doctrinario del Partido Liberal, pero ambos compiten en el propósito de hacer de Colombia un país digno en el que su gente pueda vivir en comunidad.

Por todo lo anterior, no creo que esos partidos que han aparecido bajo el ala protectora del Presidente actual puedan sobrevivir la era mesiánica de Uribe Vélez. La ‘U’, que este es el momento en que yo no sé qué significa esa letra como no sea la inicial del apellido del Jefe del Estado, es una agrupación compuesta por los viejos y los nuevos gamonales liberales, que por esas cosas que se ven en la política criolla resultaron propietarios de los votos cautivos, adheridos a las prebendas que trae la cercanía al poder.

Cambio Radical, ni es cambio ni es radical en nada, como no sea en la búsqueda frenética del senador Vargas Lleras por convertirse en el heredero del solio presidencial, sucesión que será dirimida a dentelladas con esa persona de tan escasos méritos como es Juan Manuel Santos, a quien Carlos Lleras de la Fuente califica de roedor detestable, sin que el agraviado haya dado respuesta a semejante insulto. A propósito, ¿cómo es posible que un tipo tan inteligente como Poncho Rentería sea capaz de escribir, sin que le tiemble la mano, que Juan Manuel Santos es el Churchill colombiano? Ahí te vi mal, querido paisano.

Pregunto a mis lectores: ¿creen ustedes que esos partiditos uribistas lleguen a durar más allá del 2010 cuando el Presidente, si es que sale adelante en su conato reeleccionista, se retire a su finca ‘El Ubérrimo’, a montar en brioso corcel sosteniendo el ‘tintico’ en una mano y la brida en la otra?