jueves, enero 26, 2006

Las Mentiras Del Presidente

Este es otro artículo tomado del diario Colombiano El Tiempo escrito por María Jimena Duzán. Si quiere ver el artículo completo de click aquí.

LAS MENTIRAS DEL PRESIDENTE
Bajo la jurisdicción del Ubérrimo
MARÍA JIMENA DUZÁN

Por la manera como el presidente Uribe reaccionó frente a las acusaciones calumniosas proferidas contra el senador Rafael Pardo, es claro que al dueño del Ubérrimo se le da mejor el trabajo de amansar las bestias. No el de dar disculpas. En lugar de aceptar que la embarró y que este episodio les salió mal a él, a Juan Manuel Santos y al Alto Comisionado de Paz, así como a todos sus acuciosos peones en la Casa de Nariño, el Presidente ha emitido un comunicado en el que se retracta de estos señalamientos, aclarando de antemano dos cosas: que no lo hace porque estos señalamientos no tengan fundamento sino porque no se puede develar los nombres de los informantes que sustentan estas afirmaciones, ya que de por medio están "la Paz y el Acuerdo Humanitario".

Nunca un episodio tan aparentemente pasajero había demostrado tan claramente los peligros que supone para la vigencia de nuestra de por sí menguada democracia la figura de la reelección inmediata, más aún si esta se hizo como se hizo, a la medida de un Presidente soberbio y autoritario que se da el lujo de despreciar la ley, a sabiendas de que no hay quien lo tranque. Ni el Procurador, ni el Fiscal, ni las cortes son competentes para fiscalizar cualquier asomo de abuso de poder. Su único juez es la Comisión de Acusaciones de la Cámara, que es profundamente uribista. A lo mejor, eso le permite al presidente Uribe volver trizas la Ley de Garantías, convertir la Casa de Nariño en su sede política y raponearle al Partido Liberal la gobernación de Córdoba.

Pero como las mentiras no vienen solas, si existe la percepción de que el presidente mintió en el caso Pardo y que quiso perjudicar a un opositor político, recurriendo a la calumnia, lo propio está sucediendo con el tema paramilitar y su presencia en el uribismo. Nadie cree que sea sincera la minipurga que han hecho en las listas de La U y de Cambio Radical, ni que el Presidente –dueño de una finca en Córdoba– se hubiese enterado de que existen paramilitares en la política de ese departamento hace tan solo unos días, luego de haber sido testigo del episodio entre Juan Manuel López Cabrales y Miguel de la Espriella, quienes mutuamente se acusaron de nexos con los paracos.

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